Windows 10 Contra Windows 7 y Windows 8.1 ¿cuál es mejor?

No es una sorpresa que Microsoft ha realizado un excelente trabajo con Windows 10. En comparación con versiones anteriores como Windows 8 o Windows 7 la evolución es más que obvia.

Sobre papel y en cuanto a una cuestión de apariencia, las mejoras de Windows 10 son cuantiosas y han sabido adaptar la interfaz a los tiempos que corren. Pero a la hora de la verdad… ¿realmente hay una mejoría en cuanto al rendimiento?

Es por ello que el portal TechSpot ha realizado una comparativa de rendimiento entre Windows 10, Windows 8.1 y Windows 7.

La fuente afirma que “Windows 8 parece más pulido que Windows 7 incluso si se quiere pasar poco tiempo en la pantalla de inicio, la cual puede ser molesta hasta acostumbrarse”. Al mismo tiempo afirman que Metro fue un fracaso épico y que era el “único problema que de verdad tenía Windows 8”.

Por suerte, en Windows 10, Microsoft parece haber aprendido de sus errores y admiten que merece la pena “aunque sólo sea por su mejor apariencia y funcionalidades a través de distintos dispositivos”.

Veamos entonces en esta comparativa de rendimiento entre Windows 7, Windows 8 y Windows 10 a máxima potencia.

Para hacer esta comparativa han utilizado un ordenador con las siguientes especificaciones técnicas:

• Intel Core i5-4670K (3.4GHz - 3.8GHz)
• Asrock Z97 Extreme6
• 8GB DDR3-2400 RAM
• Nvidia GeForce GTX 980
• Crucial MX200 1TB
• SilverStone Essential Gold 750w
• Windows 7 Ultimate 64-bit, Windows 8.1 Pro 64-bit, Windows 10 Pro 64-bit

Entre la multitud de pruebas a las que han sometido las tres últimas versiones de Windows hay algunas muy destacables como el sistema de arranque o el rendimiento en el juego Crysis 3.

Como se puede apreciar en la imagen, usando BootRacer han medido el tiempo de arranque de los tres sistemas en la comparativa de rendimiento entre Windows 7, Windows 8 y Windows 10. Windows 8.1 obtuvo la mejor marca respecto a Windows 7 y Windows 10, que obtuvieron uno y dos segundos de diferencia respectivamente.

Para probar el rendimiento llevado al máximo nivel hicieron la misma prueba enfocada a los videojuegos. Probaron entre otros el Crysis 3, un juego que exige un perfecto funcionamiento de los componentes y por supuesto del sistema.

Los resultados de los benchmark de Windows 7, Windows 8 y Windows 10 es que este último tiene un buen desempeño a varias resoluciones y a calidad gráfica máxima.

Después de todas estas pruebas, los chicos de TechSpot sacaron en conclusión que no se puede determinar con exactitud cuál de los sistemas es mejor. 

Pero lo que sí es que han podido comprobar que en caso de tener un más o menos actual y con unos componentes decentes se puede actualizar a la última versión de Windows sin miedo a sacrificar rendimiento por ello.

Puedes consultar la comparativa de rendimiento entre Windows 7, Windows 8 y Windows 10 al completo en la web oficial de TechSpot.

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Cómo hacer que Cortana use Google y no Bing al Buscar en Windows 10

Bing es el motor de búsqueda predeterminado en Windows 10 cuando usamos Cortana, esto no es nada nuevo, es el motor de búsqueda de Microsoft y por lo tanto es lógico que venga por defecto. Sin embargo para muchos usuarios es mejor el de Google, pues bien, explicaremos cómo hacer que Cortana use el motor de Google por defecto.

Cómo cambiar el motor de búsqueda

1. Hace falta descargar Google Chrome y elegirlo como nuestro navegador predeterminado. Si ya lo tenemos instalado pero no es el predeterminado, tenemos que entrar en la configuración de Chrome y pulsar sobre Establecer Google Chrome como navegador predeterminado

      2. Seguidamente instalamos una de estas dos extensiones, Chrometana o Bing2Google

Una vez realizado estos dos pasos ya está, cada vez que Cortana realice una búsqueda lo hará usando Chrome y el motor de búsqueda de Google. También es posible seguir utilizando Microsoft Edge y que las búsquedas no sean a través de Bing, basta con entrar en los ajustes del navegador de Microsoft y en las opciones avanzadas añadir Google como motor de búsqueda.

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5 trucos de Google Chrome para navegar más rápido

Los navegadores modernos tienen un rendimiento superior al que tenían comparativamente hace unos años. Aun así, las apps web los exprimen al máximo y pueden convertirse en auténticos sumideros de RAM. Aunque no se trata de ningún milagro, estos trucos harán que Google Chrome funcione más rápido

1- Purga la caché de vez en cuando
La caché del navegador consiste en crear copias locales de algunos de los archivos que se cargan al entrar en las páginas web que visitas con más asiduidad: hojas de estilo CSS, código JavaScript, miniaturas de imágenes, etc.

Así, al evitar descargar estos contenidos una y otra vez, se reducen los tiempos de acceso a la web.

No obstante, la caché tiende a acumular una gran cantidad de archivos innecesarios o, incluso, saturar la memoria RAM. Además, hoy día las conexiones son suficientemente rápidas como para poder prescindir de la caché de vez en cuando. Por ello, una de las mejoras de rendimiento para Chrome más sustanciales la obtendrás al purgar sus contenidos.

Para acelerar Chrome y ejecutar este truco, tienes que dirigirte de nuevo a la configuración de Privacidad y, esta vez, presiona el botón ‘Borrar datos de navegación’. Marca la casilla ‘Archivos e imágenes almacenados en caché’ y deja el desplegable superior configurado como ‘origen de los tiempos’. Confirma la decisión con el botón ‘Borrar datos de navegación’.

2- Controla qué extensiones tienes instaladas

Si te gusta mejorar las características nativas de los programas, serás un auténtico fanático de extensiones, apps y plugins. El problema es que muchas veces instalas una y, tras un tiempo, te olvidas de ella y su única función es consumir recursos innecesariamente.

Además, cada vez son más los programas que instalan extensiones como complemento a sus funciones originales.

Los antivirus de PC son unos auténticos especialistas en este tipo de maniobras. El resultado es un número excesivo de extensiones instaladas, de las que probablemente no uses ni la mitad.

Accede al panel de gestión de extensiones (Menú Chrome> Herramientas> Extensiones) y revisa cuáles tienes instaladas. Si no estás seguro de lo que hace una en concreto, probablemente no la necesites. Puedes desactivarla durante un tiempo desmarcando la casilla ‘Habilitada’ y, si tras un tiempo no te acuerdas de ella, eliminarla definitivamente con un click en el icono con forma de papelera.

3- Instala una extensión de gestión de pestañas

Sí, te acabamos de decir que desinstales extensiones innecesarias y, justo a continuación, te sugerimos instalar otra para que el navegador Google Chrome funcione mejor. No te preocupes, esta vez sí que te será de utilidad.

Si eres de esos usuarios que tienen multitud de pestañas abiertas en todo momento, hay un tipo de extensiones que te ayudarán a reducir el consumo de RAM. Su funcionamiento básico consiste en monitorizar todas las pestañas abiertas y, si no las usas tras un tiempo prudencial, las pone en suspensión y las lista en una pestaña especial.

Así, si necesitas acceder a una de estas pestañas suspendidas, sólo tienes que hacer click en el enlace correspondiente. Existen varias extensiones de este tipo, como TooManyTabs o OneTab. Prueba con cualquiera de ellas y cuéntanos qué tal. En teoría, dicen mejorar el rendimiento de Chrome en un 95%.

4- Reinicia Chrome de vez en cuando

Al igual que sucede con la caché, el propio navegador tiende a consumir más memoria de la cuenta conforme se incrementa el tiempo de uso continuado. Simplemente, ciérralo y, tras unos segundos, vuélvelo a abrir. Eso sí, antes asegúrate de que en la configuración de Chrome has desmarcado esta casilla:

Para saber cuánto tiempo necesitas esperar hasta reiniciar el navegador, lo mejor es consultar el administrador de tareas. Pulsa Ctrl+Alt+Esc y, en la pestaña Procesos, espera a que desaparezcan todas las entradas correspondientes a Chrome.exe. Si tarda demasiado, puedes cerrar el proceso manualmente seleccionándolo y pulsando la tecla Supr

5- Vigila el consumo de recursos de Chrome

Chrome también dispone de su propio administrador de tareas. Para abrirlo, presiona las teclas Shift+Esc. Verás todos los subprocesos del navegador, correspondientes a las pestañas abiertas y los complementos en ejecución.

Así, si una pestaña se queda colgada, podrás detectar qué ha causado la pausa y cerrar el proceso correspondiente para que Google Chrome navegue más rápido.

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